Su salida desde la Fiorentina a la Vecchia Signora estuvo rodeada de polémica, pero el delantero serbio ofreció rendimiento inmediato para su nuevo club. En ello tuvo mucho que ver el rendimiento de Messi, sólo 11 goles anotados en la temporada, un registro insólito en la trayectoria de La Pulga, que ha provocado que incluso la afición del PSG haya criticado su rendimiento. Tomó una decisión trascendental el verano pasado, cuando decidió abandonar el Barcelona, un hábitat perfectamente adaptado a sus condiciones, para enrolarse en el ambicioso proyecto del PSG, camiseta japon en el que compartiría ataque con Neymar Junior y Kylian Mbappé.